LOS GRANEROS EN EL CAMINO. EL HÓRREO ASTURIANO Y LA PANERA, ARQUITECTURAS ELEVADAS (II)

En este recorrido por los graneros tradicionales ahondamos en el Principado de Asturias para destacar no la diversidad de modelos, sino por la homogeneidad de su diseño, con una variante de mayor tamaño conocida como la panera. Aunque existen pequeñas diferencias locales, el hórreo asturiano se distingue por su singular diseño, que se erige como el más elaborado de la península.

El hórreo asturiano se caracteriza por tres elementos esenciales que lo diferencian notablemente de otros tipos peninsulares y europeos: una planta cuadrada, paredes conformadas por tablas verticales entre dos cuadros de vigas, y una cubierta a cuatro aguas, otorgándole una forma piramidal. Esta estructura única contrasta con la mayoría de los hórreos europeos, que adoptan una planta rectangular, paredes de troncos horizontales y una techumbre a dos aguas.

La construcción del hórreo asturiano exige un conocimiento avanzado de carpintería, evidenciando una innovación arquitectónica que ha resistido el paso del tiempo. Su función como granero múltiple se refleja en la notable cantidad de ejemplares que aún se mantienen en pie en la región, testimoniando la maestría y la eficacia de esta joya arquitectónica tradicional.

Esquema hórreo asturiano | Fuente: geocities.ws

La construcción de un hórreo o panera

La estructura del hórreo esta perfectamente estudiada para obtener el máximo espacio de almacenaje, así como otras cualidades, como son la desmontabilidad1 (creo que se le considera un bien mueble jurídicamente), la ligereza de la construcción, combinada con una gran estabilidad y la durabilidad de todos sus elementos.

Algunas de esas características se obtienen por la forma de sus partes y el modo en que van engarzadas; otras por la cuidadosa elección de la madera a utilizar y por el adecuado tratamiento que se le da una vez cortada. Las maderas empleadas son siempre castaño bravo y roble, ambas abundantes en el país y de muy buenas propiedades mecánicas; además son muy ricas en tanino y resisten bien la exposición al aire libre.

De gran importancia es la elección de los arboles, que se escogen en función de cada una de las piezas a fabricar. La corta ha de hacerse en los periodos más favorables, es decir, entre los meses de noviembre a febrero y en fase lunar menguante, especialmente en el menguante de enero. De cada tronco solo se aprovecha el duramen o madera lignificada, y se deshecha la albura o madera nueva. Sin embargo, siempre quedan partes de la albura que no es posible retirar, y solo con la corta en el mejor momento se evita que sean rápidamente atacadas por los insectos y la humedad.

Después de esto se procede al secado, que ha de hacerse evitando el sol y abriendo los troncos para que no se rajen. Los buenos maestros conocían las cualidades de la madera y sabían prever las deformaciones y contracciones que sufre al curar, por lo que podían calcular para qué parte era mas indicada cada pieza.

Esquemea constructivo | Fuente: parquealamillo-encinarosa.blogspot.com

Terminado el periodo de secado de la madera se procedía a tallar las piezas con sierras de aire y azuelas, y una vez hechas todas se procedía al montaje. Este puede hacerse con tan solo dos personas, aunque para las operaciones de ensamblado y colocación de las vigas sea preciso el esfuerzo de al menos cuatro hombres. Una vez montado el hórreo ya no son necesarios mas cuidados que el retejado periódico.

Una de las características más sorprendentes del hórreo es que se puede trasladar de un lugar a otro con relativa facilidad ya que se puede desmontar como un gigantesco juego de construcción para niños, pues las piezas de madera se ensamblan entre sí sin usar ningún tipo de punta o tornillo. Existe una variante del hórreo llamada panera. Esta es de mayor tamaño; su planta es rectangular en lugar de cuadrada y tiene seis o más pies; asimismo el tejado está rematado en dos picos, en lugar de uno sólo. Ambos modelos cuentan con ricas decoraciones, talladas o pintadas, que pueden agruparse en tres estilos, según las zonas de Asturias en que se encuentren.

Esquema hórreo asturiano | Fuente: geocities.ws

Los estilos del hórreo o panera

El estudio de hórreos y paneras, fuera ya de las genéricas e imprecisas descripciones que desde textos de Jovellanos apenas nada nuevo han aportado, debe apoyarse en los datos proporcionados por las decoraciones de muchos de ellos. Solo estudiando detalladamente la evolución y tipología de las ornamentaciones, se puede reconstruir la historia del hórreo de nuestra región. Centrándonos ya en las tipologías, en Asturias se clasifican tanto el hórreo como la panera según su decoración (talla y pintura).2 Esta constó de diversos años estudiando los concejos en los cuales se podían contemplar estas construcciones. De tal forma, establecieron tres estilos decorativos: Villaviciosa, Allande y Carreño. El primero es el más antiguo y muy diferente de los otros dos. Los dos últimos son contemporáneos pero también se distinguen entre sí. El nombre de cada estilo se corresponde con el concejo en el que se pueden encontrar los ejemplos más representativos.

El estilo Villaviciosa es el más costoso de datar ya que apenas tenemos fechas y su estudio se basa en características formales, al contrario que los otros dos estilos en los que se pueden ver diversos conjuntos decorados fechados e incluso, a veces, firmados. Los inicios de este se remontarían al XIV y XVI, teniendo influencias románicas y posiblemente, mudéjares. En el caso del estilo Carreño, este se produce en el S. XVIII y muchos de sus motivos decorativos e incluso concepciones, son de influencia barroca. Finalmente, el estilo Allande se genera a inicios del S. XVIII y retoma los diseños geométricos, arcaicos pero simples, típicos en el arte popular europeo. Por tanto, se puede comprobar que el interés por la decoración no es de tiempos reciente, sino que se utilizó desde antaño y con diversas formas. Otro rasgo característico, como bien se dijo anteriormente, es que, en el caso de los dos últimos, el estilo Carreño y el estilo Allende, generalmente se encuentran fechados e incluso firmados. Dichos elementos han permitido investigar la evolución de ambos estilos, así como talleres estilísticos.

Hasta el momento hemos podido deslindar y definir tres estilos decorativos sobre hórreos y paneras, cuyas principales características vamos a resumir.

Estilo Villaviciosa

El estilo Villaviciosa de los hórreos en Asturias, fechado entre los siglos XIV y XVI, refleja la influencia altomedieval, especialmente en las decoraciones de los hórreos y su iconografía. Este estilo abarca una amplia zona en el centro de Asturias, desde el río Sella al este hasta la línea formada por los ríos Pigüeña, Nacera y Nalón al oeste, incluyendo los concejos de Cabranes, Colunga, Piloña, Villaviciosa y Quirós.

Los hórreos de este estilo son de tamaño medio, con lados de 5 a 6 metros y una altura de 1 a 1.25 metros. La decoración se centra en la talla y la pintura, especialmente en la ornada principal alrededor de la puerta. Se utilizan motivos geométricos, como rosetas de seis puntas, radiales, espina de pez y motivos antropomorfos y zoomorfos en las colondas.

Se distinguen dos focos estéticos: uno en la costa (foco «del Norte» o «de Villaviciosa») y otro en el centro montañoso (foco «Quiros» o «del Sur»). El primero presenta hórreos más antiguos, a menudo compartidos por varios vecinos en espacios públicos, mientras que el segundo se destaca por su mayor tamaño y decoración más estructurada, influido por la policromía.

Por tanto el estilo Villaviciosa de los hórreos en Asturias se caracteriza por su rica decoración con elementos geométricos, influencia románica, y dos focos estilísticos distintos que se diferencian en la ubicación geográfica y la evolución de las características formales y decorativas de estas construcciones tradicionales asturianas.

Estilo Villaviciosa | Fuente: Centro de Interpretación del Hórreo de Güeñu / Bueño

Estilo Carreño

El estilo Carreño de los hórreos en Asturias, datado en la segunda mitad del siglo XVIII, presenta una marcada influencia barroca. Este estilo tiene su principal foco en el municipio de Carreño, pero también se encuentra en otras áreas como Corvera, Gozón, Castrillón, Avilés, Gijón y Llanera, aunque su extensión geográfica es más limitada que la del estilo Villaviciosa.

Este estilo surge paralelamente a la creación de talleres de carpintería y cantería en grandes centros urbanos como Oviedo, Avilés y Candás. La ornamentación barroca se refleja en la simetría de los motivos decorativos, centrados principalmente en las puertas, divididas por casetones ornamentados.

Los elementos decorativos incluyen motivos vegetales, jarrones con flores, rosetas geométricas, figuras de animales, imágenes religiosas y fachadas de edificios. A medida que avanza el estilo, las tallas minuciosas en bajorrelieve policromado evolucionan hacia simples grabados sin volumen, dando prioridad a la policromía.

Las paneras, de grandes dimensiones, destacan por su colorida decoración, mientras que los hórreos suelen tener menos ornamentación. La fachada principal de las paneras tiene una composición decorativa regular, con puertas divididas en casetones decorados, separados por peinazos sogueados. Las tablas talladas, de calidad excepcional, muestran decoraciones simétricas y ordenadas.

Además de la ornamentación, algunas paneras presentan inscripciones talladas en mayúscula, como invocaciones religiosas, anagramas y frases que a veces incluyen la firma del maestro carpintero y la fecha de construcción. Estas inscripciones proporcionan información valiosa para el estudio de cronologías y talleres asociados a este estilo.

Fuente: horreosdeasturias.es

Estilo Allande

El estilo Allande de los hórreos y paneras en Asturias surge en la zona suroccidental de la región alrededor de mediados del siglo XVIII. Este estilo, así llamado por el concejo de Allande donde se encuentran ejemplares representativos, se extiende principalmente en tres grandes concejos: Cangas de Narcea, Allande y Tineo.

En contraste con los estilos anteriores, el Allande refleja el arte popular europeo y se caracteriza por su modesto tamaño, especialmente en comparación con las influencias barrocas de otros estilos asturianos. Las paneras, construidas por las caserías más acomodadas, destacan por decoraciones geométricas tradicionales del mobiliario rural de la zona.

La decoración del estilo Allande se basa en motivos geométricos del arte popular europeo, con interpretaciones que a menudo tienen significados simbólicos y creencias. Aunque el concejo de Allande proporciona ejemplos específicos, las características principales se aplican a hórreos y paneras en toda la región. La diversidad en las áreas circundantes condiciona y caracteriza el estilo, ya que los artesanos están influenciados por su entorno cultural y económico.

A mediados del siglo XVIII, la construcción de hórreos cuadrados, pequeños y rústicos era común, pero a partir de esta fecha, se observa una preferencia creciente por las paneras, especialmente en Cangas, Allande y Tineo. Las caserías más fuertes comienzan a construir paneras, admirando y decorando estas estructuras con motivos geométricos tallados a bisel y policromía.

Los motivos decorativos incluyen tetrasqueles, rosetas hexapétalas, entrelazados, radiales, caras, relojes y otros elementos complementarios. Además, hay una categoría de motivos diversos que abarca diseños que no encajan en las anteriores. La policromía es menos común en comparación con otros estilos, pero algunas paneras presentan decoraciones exclusivamente policromadas.

En resumen, el estilo Allande representa una forma de arte popular arraigada en la tradición local, con una variedad de motivos geométricos que reflejan la diversidad cultural y económica de la región suroccidental de Asturias. La construcción y decoración de paneras en lugar de hórreos marca una transición en la preferencia arquitectónica y estética.

La Mesa (Grandas de Salime) y Valvaler (Ibias) | Fuente: asturgeografic.blogspot.com

Evolución hasta nuestros días

A pesar de la evolución tecnológica, los hórreos asturianos y las paneras han resistido el paso del tiempo, desempeñando un papel clave en la vida rural asturiana. Algunos han sido preservados como patrimonio cultural, mientras que otros continúan siendo estructuras activas y fundamentales para la identidad local.

El hórreo asturiano y la panera, más que simples estructuras, representan la convergencia de la arquitectura, la historia y la identidad cultural. Su evolución a lo largo de los siglos ofrece una ventana única a la vida rural asturiana, fusionando lo funcional con lo estético de manera que sigue resonando en la actualidad.3

Trabajamos en el traslado de estas estructuras marcando todas las piezas, desmontado y rearmado en el lugar de destino. También las construimos nuevas, siguiendo modelos y sistemas tradicionales y con proyecto de arquitecto, adaptándonos a las necesidades de cada cliente”.

Manuel Antonio García

Notas:

1. Desde la perspectiva ambiental, la arquitectura de los hórreos asturianos, adaptada a las condiciones locales, ha demostrado ser sostenible y compatible con el entorno natural. Su diseño favorece la ventilación natural, contribuyendo al secado eficiente de alimentos y granos.

2. Esta clasificación se debe principalmente a los investigadores Juaco López y Armando Graña quienes realizaron una intensa y detallada labor de campo. Cuya bibliografía se puede encontrar en Jessica Becerril Crespo, Jessica. “Los hórreos de la Península Ibérica: distribución, funciones y tipos”, TFM, Universidad de Cantabria, 2018

3. Impacto Social y Económico: Estudios indican que los hórreos asturianos han influido en la organización comunitaria y en la economía local a lo largo del tiempo. Desde su función original de almacenamiento, estas estructuras han contribuido al tejido social y económico de las comunidades.

Bibliografia

Becerril Crespo, Jessica. “Los hórreos de la Península Ibérica: distribución, funciones y tipos”, TFM, Universidad de Cantabria, 2018.

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Alberto Alonso

Alberto Alonso

Arquitecto autónomo y no colegiado (@AAlonsoOro), que compagina la labor de editor en veredes, arquitectura y divulgación (@veredes) con las tradicionales de arquitectura. Embajador y corresponsal de la Fundación Arquia. En 2019, lanza VAD. veredes, arquitectura y divulgación es una revista científica internacional de periodicidad semestral y formato digital y físico que pretende ser un canal de difusión de trabajos y reflexiones centrados en la cultura, la teoría y el proyecto de arquitectura.

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