FEELVIANA: UN HOTEL DEPORTIVO CON ALMA DE MADERA.
Tabla de contenidos
Nada como este proyecto para borrar esa imagen de edificio desmesurado, imponente y abarrotado de turistas que nos viene automáticamente a la cabeza cuando hablamos de un hotel.
FeelViana es otro tema. Dunas de arena, pinares y el bravo océano Atlántico son las piezas del paisaje que dan sentido a todo el proyecto. Ahora que aún quedan días de verano vamos a descubrir juntos este peculiar hotel portugués de madera construido en un paraje de ensueño.
Alternativa al turismo masivo de sol y playa
A menudo asociamos los hoteles al turismo masivo. Esa imagen de enormes complejos hoteleros que tienen un fuerte impacto visual en el lugar donde se construyen y amenazan la sostenibilidad de diferentes enclaves naturales. Te suena, ¿verdad?
Por desgracia, todos conocemos en nuestro país notables ejemplos de cómo se ha modificado radicalmente el litoral a base de acero y ladrillo. No fue hasta los 90 cuando comenzamos a preocuparnos por la cara no tan bonita de la expansión turística: saturación, ruidos, playas y espacios naturales en los que no cabe ni un alfiler.
A partir de ese momento comenzamos a concienciarnos de que el desarrollo turístico debía ser mucho más sostenible con el entorno. Al fin y al cabo, a todos nos gusta disfrutar de lugares idílicos cuando vamos de vacaciones, ¿verdad?
Durante esos últimos años del siglo XX, cada vez más empresarios hoteleros comenzaban a darse cuenta que la protección del entorno también iba a favor de sus intereses: el buen estado de los recursos naturales sin duda fomenta el turismo en la zona. Un turismo de mayor calidad, más sostenible y respetuoso. Pero requiere un cambio radical de paradigma. El modelo de turismo de masas ya no vale.
FeelViana es un ejemplo de buenas prácticas en esa línea más respetuosa con el patrimonio natural. Se busca otro concepto de turismo: es el primer “sport hotel” dedicado íntegramente al turismo de deportes del mar y bienestar.
Un enclave único
Viana do Castelo es una pequeña ciudad al norte de Portugal situada en la margen derecha del estuario del río Limia. En la margen izquierda, podemos encontrar la Praia do Cabedelo, un bonito arenal en forma de media luna rodeado de un ecosistema dunar de enorme valor ecológico y de un pinar costero. Cabedelo es un spot perfecto para los deportes de agua y desde el año 2003 cuenta con un Centro de Alto Rendimiento de Surf. Los días de olas sin viento la playa se llena de surfistas, pero cuando sopla viento se convierte en el escenario perfecto para una jornada de kitesurf o windsurf.
El reto de Carlos Castanheira, el arquitecto del proyecto, fue precisamente adaptar el programa de necesidades de un hotel a un lugar tan salvaje y delicado como este. Bajo mi punto de vista, en estos casos la integración del edificio debe ser discreta. El quid de la cuestión está en lograr que el edificio encaje como una pieza más del paisaje, como si siempre hubiera estado allí. Y Castanheira lo ha logrado a la perfección.
Un hotel enfocado al deporte
Entre los pinos de las dunas de Cabedelo se comienzan a vislumbrar las terrazas del Hotel FeelViana. A través de los senderos de pasarelas de madera que cruzan las dunas de arena es posible llegar caminando desde la playa hasta el edificio. Sin embargo, la entrada principal del hotel se encuentra justo en la fachada contraria, hacia la zona residencial. Al llegar, el coche se aparca en la entrada, de modo que el acceso al complejo siempre se realiza a pie.
El programa del hotel se divide en varios edificios:
- Un edificio principal, de planta rectangular alargada, que alberga la recepción, el restaurante/cafetería, la piscina, el spa y las estancias generales además de 46 habitaciones en suite. No son las típicas habitaciones de hotel. Se trata de miniviviendas de diferentes tamaños, adosadas unas a otras incorporándose al volumenprincipal.
- Otras 9 cabañas independientes reservados para familias y grupos de amigos se ubican más al sur, entre los pinos. Con una estética que recuerda a los antiguos palafitos, estos apartamentos se erigen sobre la duna, protegiéndola y consolidándola.
El reto al que tuvo que enfrentarse Castanheira en la concepción del proyecto fue precisamente la integración con el paisaje natural y el desnivel del terreno. Aprovechando la pequeña ladera que presenta la parcela, el arquitecto resuelve el programa en solo dos plantas, sin superar la altura de las copas de los árboles más altos. De este modo, el volumen del edificio no crece en vertical ganando presencia, sino en horizontal, para camuflarse entre la vegetación.
La piscina, la zona de spa y tratamientos de bienestar, así como las aulas de yoga y pilates se ubican en la planta baja, junto con una zona de grandes taquillas con espacio para guardar bicicletas, neoprenos, las tablas o el kite, muy útiles para almacenar el material deportivo ya que dispone de un acceso peatonal directo a la playa.
Las suites hacia el norte, cada una con su terraza privada, y las zonas comunes, hacia el sur completan el programa de la planta superior.
Alrededor de las cabañas independientes, las dunas de arena no se modifican, de forma que el acceso a cada uno de los apartamentos se realiza a través de pasarelas de madera sobre las dunas. Madera para un hotel deportivo
Madera para un hotel deportivo
El éxito absoluto del proyecto, escogido por el diario británico The Guardian como uno de los mejores hoteles para visitar Portugal en 2021, es sin duda la elección de materiales.
CLT de madera local de pino silvestre para la estructura, madera de cedro en la fachada y grandes vidrios son las señas de identidad de este proyecto. Los tres materiales naturales que están en perfecta sintonía con el espíritu del negocio y del lugar.
La estructura del edificio principal es mixta. Se utiliza hormigón armado para las cimentaciones y partes de la estructura en contacto con el terreno y pórticos de madera laminada encolada combinados con paneles estructurales de madera contralaminada (CLT) para el resto de forjados, muros y cubierta sobre rasante. Toda la madera que forma parte de la estructura es de procedencia local y fue montada por la empresa portuguesa Portilame, cuya sede se encuentra a menos de 15 km del hotel.
Los apartamentos independientes están íntegramente resueltos con estructura de madera, incluyendo los pilares sobre los cuales apoya el forjado de planta baja. Las zapatas aisladas son los únicos elementos de la estructura que están construidos con hormigón armado.
En los interiores del hotel la madera es la protagonista. Los paneles estructurales de CLT quedan vistos en gran parte del edificio, tanto en las habitaciones como en las zonas comunes, y la mayoría del mobiliario y tabiques interiores se revisten en tablero tricapa de abeto blanco con acabado al agua siguiendo la misma estética.
Al exterior, la madera también es el material estrella. El color de la fachada ventilada de madera de cedro (Cryptomeria japonica) que envuelve los edificios hace que el complejo se integre a la perfección en el entorno natural que rodea al hotel.
Todo en proyecto son guiños al idílico paisaje de las dunas de Cabedelo. Para proteger los edificios del agua de lluvia se ha optado por una cubierta ventilada de chapa de cobre que con el tiempo irá cambiando de color, aproximándose a los colores naturales del paisaje y volviendo casi invisibles las construcciones.
Un modelo de turismo más responsable es posible
FeelViana es el ejemplo perfecto de que se pueden construir alojamientos turísticos de gran volumen, con intervenciones arquitectónicas que respetan los ecosistemas costeros y escogiendo materiales naturales de origen local que reducen el gasto energético y las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
La madera forma parte del paisaje de Portugal desde tiempos inmemoriales y se sigue utilizando a día de hoy en todo el país con un gran saber hacer tanto para la construcción de edificios como para elementos de apoyo en zonas costeras, los conocidos como “apoio de praia”. Estos edificios, repartidos a lo largo de los 832 km de costa atlántica portuguesa, albergan vestuarios, duchas, aseos, puestos de socorro y asistencia a bañistas e, incluso, bares y restaurantes.
Tener a mano un espacio con los servicios necesarios y estéticamente muy cuidado sin duda harán que tu jornada de playa sea una experiencia de 10.
Recuerda. La madera va más allá de las típicas pasarelas de playa. Y en Viana do Castelo verás que sus posibilidades de uso son infinitas. ¿Importamos la idea a nuestras costas?
Referencias
- (1) FeelViana Hotel. Carlos Castanheira Architects. https://www.carloscastanheira.pt/project/hotel-feelviana/#
- (2) Artículo en The Guardian sobre el Hotel FeelViana. https://www.theguardian.com/travel/2018/aug/25/activity-hotel-viana-portugal-cycling-watersports
- (3) Artículo en XLSemanal. “Masificación turística: Un turismo insostenible.” Ixone Díaz Landaluce. https://www.xlsemanal.com/conocer/sociedad/20191008/turismo-de-masas-masificacion-turistica-problemas-mediombiente.html
- (4) Publicación: “El Gran Viaje. Sesenta años de Turismo en España. 1955/2015.” EOI. Escuela de Organización Industrial. Rafael Vallejo Pousada. https://www.eoi.es/es/savia/publicaciones/21195/el-gran-viaje-sesenta-anos-de-turismo-en-espana-1955-2015
*Si te ha gustado este artículo, también te recomendamos estos:
María Sánchez
También puede interesarte