FERNSEHEN IN KORB, ¡torre a la vista! (Parte 2)

Imagen 1. Montaje de la torre FernSehTurm en Korb. Foto: Holzbau-Dippon

Volvamos al punto donde te quedaste tras la primera parte de este post, donde veías en qué consiste esta torre en pleno viñedo al sur de Alemania.

La torre FernSehTurm —que forma parte de un proyecto paisajístico con 12 enclaves en el Valle del río Rems— además de para admirar el paisaje desde dentro de su mirador, debía mimetizarse con él. La madera debía ser la protagonista en este entorno verde, y las parras tenían que terminar por envolverla.

Hoy vas a conocer cómo se montó la FernSehTurm. ¿En cuánto tiempo te imaginas que puede hacerse algo así?

De 0 a 100 en sólo 7 días

Tienes aquí otro claro ejemplo en el que la fase de diseño supera con creces en tiempo a la fase de construcción. El diseño y los cálculos previos a la obra logran que la fase de construcción resulte tan eficaz como la de la torre FernSehTurm.

El equipo de arquitectos de StudioRauch, junto con el departamento técnico de la empresa maderera local Holzbau-Dippon, diseñaron cada una de las piezas de este puzzle de forma milimétrica, ya que las tolerancias en las construcciones de madera son bastante pequeñas. Un error de planeamiento y ejecución llevaría a repetir la pieza y supondría sobrecostes y demoras en el tiempo.

La eficiente coordinación del proyecto permitió que se empezara a montar el primer andamio el día 23 de marzo de 2019. Sólo una semana después, el 2 de abril, ya se podía subir a la torre. Los excursionistas y curiosos tenían el mirador ya disponible para disfrutar de él. Sí, has leído bien, 7 días. La construcción de la torre FernSehTurm se completó en una semana.

Piezas prefabricadas, montaje preciso y ensamblaje en seco lograron esa hazaña en ahorro de tiempo y costes. Y todo con un equipo de 5 personas y un camión con grúa telescópica.

Imagen 2.Vista del espacio interior, donde se entrelazan escaleras y huecos para mirar. Foto: Martin Frischauf, Remstal Tourismus e.V.

Día 1

En la zona elegida para montar la torre hay un antiguo depósito de agua.

Aprovechando la coronación del muro subterráneo que delimita el depósito, se construye un zócalo con piezas de hormigón prefabricado de aproximadamente 80 cm de altura. Con esto se crea una superficie nivelada donde arrancar la estructura de madera de la torre y que la proteja de la humedad del suelo.

También se montan los primeros andamios perimetrales en torno al depósito de agua.

Imagen 3.Primeros pasos. Si miras entre los andamios verás el depósito de agua existente. Foto: Holzbau-Dippon

Día 2

Ya vienen las primeras piezas de la torre.

Para arrancar los muros de madera se atornillan unas guías verticales, también de madera, al zócalo. Éstas guías ayudarán al montaje de los muros.

El mismo día también se coloca la primera hilera de los muros de madera, con piezas macizas trabadas de sólo 141 mm de espesor.

Los muros están hechos a base de capas de madera y la forma de colocarlos es como si fuera un puzzle, encajando unos en otros. El método de montaje es un sistema similar al que encuentras en este post.

Imagen 4. Una vez colocadas las guías, se empiezan a ensamblar las paredes cual puzzle. Foto: Holzbau-Dippon

Día 3

Como ya está montada la primera hilera de los muros, ahora toca el interior de la torre.

Con la ayuda de la grúa se colocan los primeros tramos de las escaleras. También están hechos de madera y vienen ya prefabricados. Son los más comprometidos ya que se encajan entre los muros del depósito y los de madera.

Una vez conseguido, se añade otro nivel a los muros perimetrales de la misma manera que el día anterior, encajando unos muros con otros y siguiendo con la secuencia del puzzle de madera.

Imagen 5. La torre va cogiendo forma. Los tramos de escaleras se van ensamblando a medida que se sube en altura. Foto: Till Mößner, Holzbau-Dippon

Día 4

Recuerda que todo el montaje de la torre es en seco (los muros se han ido encajando) así que se puede avanzar sin esperar.

En el cuarto día, se añade otro tramo de escaleras al interior de la torre. Allí donde se quiebran, se unen con tornillos y placas metálicas.

Muy curiosas las escaleras: primero se colocan los pretiles, que ya tienen una especie de escalonado donde se apoyarán los peldaños.

Imagen 6. Ensamblaje del último tramo de escaleras. Las barandas son los elementos portantes. Foto: Till Mößner, Holzbau-Dippon

Día 5

Este es el día de más expectación, el día en el que se coloca el mirador.

Llega a obra un camión cargado con la habitación-mirador, prefabricada al completo, que servirá de coronación de la torre.

Después de comprobar medidas y puntos críticos, la grúa eleva este módulo sobre la torre, donde cuatro operarios esperan para fijarla. Una vez centrada, se ancla a los muros y listo, ¡el volumen de la torre ya está montado!

Imagen 7. Secuencia de montaje del espacio mirador, desde que llega en el camión hasta que queda ensamblado como coronación de la torre. Foto: Till Mößner, Holzbau-Dippon

Día 6

Los dos días restantes se usan para ‘vestir’ el volumen.

Primero toca la cubierta. Con unas láminas impermeabilizantes de polietileno se asegura su estanqueidad, y con una sutil chapa se remata el perímetro. En paralelo, otro equipo de operarios se afana en anclar, mediante tornillos, la chapa grecada que quedará a exterior.

Todo viene modulado, el proceso de construcción de la torre avanza a buen ritmo y sin contratiempos.

Imagen 8.Detalle de fachada. En primer plano, el enrejado de listones de madera y detrás, la chapa grecada. Simple y efectivo. Foto: Andreas-Thomas Mayer

Día 7

Último día de obra.

Se rematan algunos puntos de anclaje de la chapa grecada y se empieza el entramado de listones de madera. Estos son los que van a hacer de soporte para que las parras escalen por ellos y con el tiempo la torre se mimetice entre viñedos. Como no podía ser de otra manera, todo está modulado y las uniones son de nuevo en seco, el montaje vuelve a ser rápido y sin esperas intermedias.

Tras el replanteo, se avanza a muy buen ritmo. Ya sólo quedan algunos remates y al final de la jornada, sólo una semana después de empezar la obra, la torre queda completamente construida.

Donde hace siete días había un antiguo depósito de agua hecho de hormigón en la parte alta de una colina, ahora hay una torre-mirador de madera hecha para que entres, te sientes en el gran hueco de la ventana y disfrutes de las vistas de los viñedos.

Sólo queda dejar pasar el tiempo, que la naturaleza siga su curso y que el verdor de las parras acaben engullendo la torre.

Pero esto ya depende del ritmo de la naturaleza, la arquitectura ya ha logrado su trabajo, hacer que te detengas y mires.

Imagen 9.Vistas desde el mirador en plena época de la vid. Foto: Heiko Potthoff, Remstal Tourismus e.V.


*Bonus:

Ésta es la ubicación exacta de la torre, en los alrededores de Stuttgart. Si has llegado hasta aquí es que te interesan este tipo de intervenciones, así que te recomendamos la visita, especialmente entre julio y septiembre con las viñas en todo su esplendor.
– También encuentras aquí la página web de Remstal, donde explican cada una de las 16 estaciones y dónde encontrarlas.
Este vídeo de la web de Rems-Murr-Kanal hace una explicación muy ilustrativa del edificio y el proceso. Tienes aquí la dirección de la página.


Datos del proyecto:

FernSehTurm“, Remstal Gartenschau

Torre-mirador de madera entre viñedos, construída para la exposición Remstal Gartenschau 2019

Ubicación: Weinsteige, 71404 Korb (Stuttgart)

Autor: Studio Rauch, München, www.studiorauch.com

Promotor: Gemeinde Korb

Superficie construída: 40 m²

Volumen edificatorio: 400  m³

– Ejecución en obra

Madera: Holzbau-Dippon, Weinstadt, www.holzbau-dippon.de

Tiempo de construcción: Marzo 2019 – Abril 2019


Especial agradecimiento a Holzbau-Dippon GmbH, empresa local de construcción en madera que llevó a cabo el proyecto, por su generosa aportación de material fotográfico del proceso.

Referencias:

studiorauch.com
holzbau-dippon.de

korb.de
remsmurrkanal.de
afasiaarchzine.com
remstal.de
interkommunale-gartenschau-2019.de



AlbertoMontielAuroraOrtiz

AlbertoMontielAuroraOrtiz

Alberto, arquitecto, y Aurora, ingeniera de profesión y copywriter de vocación. A uno el destino le ha llevado hasta el mundo de la arquitectura de madera, a otra a desarrollar su pasión por escribir. Cuando se mudaron a Alemania, Alberto redescubrió la madera como material total al trabajar en un estudio especializado en madera maciza trabada, donde dirigió varios proyectos. Tras el premio en Europan15 Alemania en 2019, forma parte del grupo cdp.arquitectura, desde entonces participando y ganando concursos con la madera como protagonista. Aurora, además de trabajar en un laboratorio como ingeniera, saca tiempo para prestar sus conocimientos de copywriting, SEO y web a una tienda online, llevar el blog de una radio local y colaborar en una asociación de mujeres inmigrantes. Uno pone la técnica, otra pone la estética

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