MADERA Y BALAS DE PAJA, O COMO DESMITIFICAR EL CUENTO DE LOS 3 CERDITOS

Todos hemos escuchado el cuento de los 3 Cerditos, en el que el lobo soplaba y derribaba primero la casa de paja, y después derribaba la casa de madera.

¿Pero qué pasaría si juntáramos hoy en día paja y madera en una sola casa? ¿Podría el lobo derribar nuestra casa soplando o quemarla fácilmente?

La paja, como tantos otros materiales de origen vegetal, ha sido utilizada en la construcción desde hace miles de años. Actualmente se sigue utilizando en la realización de construcciones tradicionales, para formar cubiertas o como fibra vegetal de armado para la fabricación de adobes de tierra.

También desde hace varios siglos se es consciente de las posibilidades de aislamiento que ofrece la paja. Así, en los pozos de nieve, las edificaciones excavadas en el suelo donde se almacenaba la nieve del invierno para la obtención de hielo el resto del año, se intercalaban capas de paja entre la capas de nieve comprimida, y se cubría en la parte superior con una última capa abundante de paja, para proporciona un adecuado aislamiento al hielo y evitar que se derritiera.

Pero no es hasta la aparición de las empacadoras mecánicas en Estados Unidos en el último tercio del siglo XIX, en que se abre la posibilidad a una nueva forma de utilización de la paja en la construcción.

En Nebraska, hacia 1886, comienzan a realizarse las primeras viviendas y edificios públicos construidos con balas de paja. Las balas se utilizaban como unos gigantescos ladrillos, generados a partir de un residuo vegetal y que proporcionaban un buen aislamiento. En la actualidad hay en la zona edificios y viviendas con más de 100 años de antigüedad que se encuentran en uso y en buen estado.

En Europa, la construcción más antigua de balas de paja la encontramos en la Maison Feuillette, en Montargis, en las afueras de Paris. Construida en 1920, en la época de entreguerras, se realiza una construcción de dos plantas en la que se integran balas de paja en una estructura de entramado ligero de madera. Se pretendía ofrecer una construcción económica, fresca en verano y caliente en invierno. La construcción se encuentra actualmente en uso y en la sede del “Centre National de la Construction Paille”.

Pero es en los años 80 y 90 del pasado siglo cuando, debido a la mayor concienciación ambiental de la sociedad, comienza en Estados Unidos y Europa a despertarse un mayor interés por la utilización de balas de paja como material de construcción.

En países como Alemania, Austria o Francia, existe normativa específica de construcción con paja, y esto ha permitido que en los últimos años haya aumentado el número de construcciones realizadas en Europa con este material. Desde viviendas unifamiliares y colectivas , a escuelas, centros culturales y deportivos y universidades.

En países como Francia existen ya más de 5000 construcciones realizadas con balas de paja, y se estima que en la actualidad se realizan en torno a 500 construcciones anuales.

BALAS DE PAJA: CARACTERÍSTICAS

Las ventajas de utilizar la paja comprimida en balas como un material de construcción son muy grandes.

Es un material que tiene unas cualidades aislantes óptimas, que garantizan el confort térmico en cualquier estación y que permite incluso construir edificios pasivos. Que proporciona un muy buen confort acústico. Que permite un aire interior saludable y contribuye a regular la humedad del interior, permitiendo una adecuada transpirabilidad del vapor de agua. Además contra lo que se pueda pensar en un primer momento, es un material seguro frente a la acción del fuego, la elevada compresión de la paja y la ausencia de aire permite alcanzar resistencias al fuego muy elevadas.

Pero es sobre todo un material renovable, abundante y muy disponible pues se basa en la utilización de un residuo agrícola, la paja de cereal, fundamentalmente de trigo y de arroz, que son los cultivos más extendidos en el planeta.

LA PAJA Y LA MADERA: MATERIALES NATURALES Y HUELLA DE CARBONO.

La utilización de las balas de paja en la construcción está íntimamente ligada al uso de madera en las distintas tipologías constructivas.

El gran aislamiento térmico que proporciona las balas de paja, permite una gran reducción del consumo energético del edificio, y por tanto una reducción de las emisiones.

Pero además, la bala de paja es un material con una «energía gris» muy reducida, que requiere una transformación muy pequeña, que tiene un impacto de transporte reducido al ser un material ligero y muy disponible en nuestro entorno y que puede compostarse al final de la vida útil del edificio.

Al utilizarse conjuntamente con la madera, permite que los edificios se conviertan en “sumideros de carbono « (almacenamiento de CO² debido a su origen vegetal), y que la huella de carbono de los edificios sea negativa.

TIPOLOGÍAS CONSTRUCTIVAS CON BALAS DE PAJA Y UTILIZACIÓN DE LA MADERA.

Existen distintas tipologías constructivas en las que se utilizan las balas de paja y la madera. Las principales son las siguientes:

1. Sistema de muros portantes o Nebraska.

El sistema se basa en la utilización de balas de paja como si fueran ladrillo de grandes dimensiones que conforma muros de carga. Toma el nombre de las primeras construcciones realizadas en Nebraska (EEUU), Es un sistema sencillo, sin estructura auxiliar, que se utiliza normalmente para la realización de construcciones de una planta, y con ciertas limitaciones a la hora de realizar aperturas y huecos en los muros. Un zuncho o viga perimetral de madera superior se atiranta con la cimentación y de esta manera se comprimen las balas de paja hasta tener la compacidad adecuada para resistir los esfuerzos estructurales. La utilización de la madera se limita normalmente a las cubiertas y a la formación de marcos perimetrales de madera utilizados para abrir huecos en los muros.

2. Estructura de madera y relleno de paja.

Otros sistemas se basan en la utilización de estructuras portantes de madera y la utilización de las balas de paja solo como relleno de estas estructuras y material aislante. Las balas son confinadas y comprimidas dentro de las estructuras de madera, mediante elementos auxiliares. Las balas pueden ser revocadas directamente hacia el exterior e interior, con morteros de cal o de tierra o se colocan distintos revestimientos de tableros de madera, paneles de cartón yeso o celulosa yeso, etc. De cualquier manera la paja siempre queda confinada y protegida, nunca expuesta.

En definitiva, la construcción con paja y madera ha venido para quedarse, como lo demuestra el número creciente de edificios públicos y privados que se están ejecutando en la actualidad. La paja y la madera proporcionan edificios resistentes, estables, saludables y confortables, que contribuyen de una manera decisiva a reducir las emisiones de carbono, a partir de un desecho agrícola abundante y próximo.

El cuento de los Tres Cerditos estaba equivocado. Si construyéramos una casa de paja y madera, el lobo feroz se cansaría de soplar, mientras los 3 cerditos podrían estar cómodamente en su interior, sin pasar ni frío ni calor, y sin escuchar las protestas y los soplos del lobo del exterior.

* Si te interesa la construcción con paja, el siguiente proyecto te impactará:

ESCUELA EN MALAWI HECHA DE BALAS DE PAJA #ARQUITECTURADEMADERA

Editores del post: Maderayconstruccion

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