VIVIENDA SOCIAL EN FORMENTERA #Arquitecturademadera

Arquitectura: Carles Oliver

Fotografía: José Hevia

Desde: Divisare

La propuesta incluye la construcción de un edificio prototipo y su seguimiento con la colaboración de la Universitat de les Illes Balears para verificar el correcto funcionamiento de las soluciones adoptadas, con el objetivo de proporcionar datos contrastados a la Comisión Europea para la redacción de la normativa ambiental de edificación.

El Prototipo consta de 14 viviendas de protección oficial en la isla de Formentera y tiene como objetivo demostrar la viabilidad de desarrollar un edificio residencial plurifamiliar reduciendo la huella ecológica asociada en los siguientes porcentajes:

50% Consumo energético durante la CONSTRUCCIÓN.
75% Consumo de energía durante la VIDA ÚTIL.
60% Consumo de AGUA.
50% Producción de RESIDUOS.

El principal aspecto innovador es la reducción del 50% de las emisiones de CO2 durante la ejecución de las obras.
Para ello se propone una adecuada selección de materiales, preferentemente materiales de baja energía incorporada, recuperando, en la medida de lo posible, las técnicas de la arquitectura vernácula:

  1. Residuos y materias primas locales que requieren procesos industriales insignificantes.
  2. Materias primas o verdes renovables locales. 
  3. Materias primas verdes renovables no locales o con etiqueta ecológica. 
  4. Materiales reciclados o materiales de otras áreas que requieran procesos industriales de bajo consumo.

Por ejemplo, se ha utilizado Posidonia Oceánica seca para el aislamiento térmico λ=0,044W/mK, cal hidráulica natural NHL-5 para estructuras ya que la cal no necesita gasolina para su producción, y ventanas y listones de cama reutilizados a partir de residuos. Por eso proponemos un cambio de paradigma:

En lugar de invertir en una planta química ubicada a 1.500 km, invertimos el mismo presupuesto en mano de obra local no calificada, que debe extender el pasto Neptun para que se seque al sol y compactarlo en tarimas, logrando 15 cm. de aislamiento en techo. Además, resulta que la sal marina actúa como un producto biocida natural y es totalmente respetuosa con el medio ambiente.

Este modelo de arquitectura local, donde el proyecto se convierte en un mapa de recursos de la zona, muestra que lejos de las grandes ciudades, los sistemas más sostenibles están al alcance de la mano y los estamos dejando desaparecer: la industria artesanal local de producción orgánica con materias primas. de Km 0.

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